Para la creación de nuestra escuela soñada
hay que partir del contexto, teniendo en cuenta el ideal de hombre de la
sociedad futura. Proponemos una concepción de niño, de docente, un modelo
pedagógico propio, con parámetros de institucionalidad, además de exponer
características del contexto, la metodología y didáctica y la evaluación
idealizados.
Te invitamos a que navegar por nuestro blog,
esperamos sea de tu agrado y todos tus comentarios son valiosos para nosotros.
Empieza por reflexionar:
Creado por Mariam Yudith Gómez, María.
Emilsen Barrionuevo y Elizabeth Hernández, estudiantes de Licenciatura de
pedagogía infantil de séptimo semestre de la Corporación Universitaria MInuto
de Dios, sede Regional Virtual (Cali-valle)
A modo de introducción
La Escuela soñada, requiere del desarrollo de
la competencias, exige una normatividad
social que necesite de procesos de enseñanza, que vayan más allá de la
instrucción directa.
En miras a la idealización de nuestra Escuela soñada es necesario cambiar
la finalidad de la educación, para poder modificar a su vez los roles, las
actuaciones, los procedimientos, los materiales complementarios y porque no, la
manera de certificar el aprendizaje.
Se debe pasar de transmitir contenidos en
Activar el quehacer en el aula. Te invitamos
entonces a meditar en la siguiente pregunta:
¿Qué queremos conseguir, estudiantes Reproductores o Creadores?
Concebimos un niño que piensa, siente, es
lógico, autónomo, decide, sabe, aprende, descubre, propone, crea, inventa,
observa, analiza, crece, vive, se relaciona, se comunica, expresa, explora,
disfruta, resuelve problemas, quiere,
juega, pregunta , es crítico, libre, feliz, hace relaciones lógicas,
tiene una identidad propia, es biológico
y social, es un ciudadano que se
desarrolla de manera integral y globalmente.
Un niño que es un ser humano consciente de su
proceso de formación, quien toma entusiasmo en cada actividad para construir
sus aprendizajes en relación con los demás.
Es observador, indaga, analiza, promueve, moviliza, reorganiza, interactúa,
aprende, se relaciona, es íntegro, crítico, con identidad propia, genera,
crea, quiere, juega, se involucra, le interesa sus
estudiantes y los concibe como seres pensantes, con los pies sobre la tierra,
estudia los temas, crea los materiales, aprovecha los saberes, reflexiona,
piensa cómo piensan los niños, provoca, es organizado, flexible, guía,
identifica contextos, propone estrategias en correspondencia a las indiferencias
individuales de sus estudiantes.
Un
facilitador de las estrategias
didácticas que le permitan al estudiante
desarrollar habilidades y competencias necesarias en la escuela y en la
vida.
Es un modelo pedagógico abierto al cambio,
centrado en el estudiante, en el que se viven más cosas, se compara, analiza,
construye, con una función social, se generan intervenciones tempestivas,
reconoce experiencias previas, el medio social, es incluyente, sistemático,
equitativo, genera igualdad de condiciones, respeto, se pide la palabra, con
currículo propio y flexible, fundamentado en el
trabajo en equipos y el diálogo, es estable, organizado, sensible,
reconoce el valor como ser humano.
Nuestra escuela soñada tiene como misión,
garantizar el desarrollo del ser humano mediante el potenciamiento de sus
capacidades, habilidades y destrezas para su proyecto de vida, valorando la
diversidad como elemento enriquecedor del proceso enseñanza y aprendizaje,
considerando sus necesidades para que adquieran un aprendizaje trascendente,
inspirados en la felicidad, autorregulación, potenciación personal, búsqueda de
la armonía entre el tú, yo y el nosotros, entre la calidez y la calidad de las
relaciones humanas, mediante una educación de alta calidad, apoyado en modelos
constructivistas como los que favorecen el desarrollo de la conciencia,
espíritu investigativo, múltiples formas de aprender, así como el pensamiento
crítico y analítico para la construcción del Ser.
Ser una escuela de gratuidad, reconocida como
incluyente, líder en la formación íntegra de los y las estudiante, con un alto
nivel académico y cultural, que esté a la vanguardia con la tecnología,
ciencia, avances pedagógicos de la teoría constructivista y desarrollo
infantil, propiciando escenarios de participación y de relaciones sociales,
generando experiencias significativas, gratas y de confianza, siendo ellos y
ellas atendidos por un talento humano altamente calificado y comprometido en la
educación.
Lograr que los estudiantes establezcan su
proyecto de vida de manera plena y feliz mediante el potenciamiento, la
estimulación y el enriquecimiento en el
desarrollo de condiciones personales en su calidad humana, reconociéndose como
un sujeto que aprende para que sean capaces de seguir construyendo de manera
autónoma, colaborativa y comprometida con el desarrollo y el cuidado del medio
ambiente y la sociedad.
Ser comprometido con su aprendizaje, capaz de
identificar sus fortalezas y las de los demás, generando la construcción
colectiva de conocimientos mediante la creación propuestas, en el marco del
respeto y la equidad. Con capacidad de libertad para organizar sus estudios y
tomar decisiones con sentido
social. Un estudiante activo, reflexivo,
indagador, pragmático, autónomo, con
confianza en sí mismo, investigador y dado al servicio, creativo y dinámico.
Ser un profesional humano y socialmente
responsable, observador, emprendedor y crítico, quien orienta el proceso en
consideración de los avances científicos. Además de tener disposición para continuar aprendiendo, guiado por su
motivación-vocación, debe ser capaz de integrar contenidos, propósitos y actividades
de manera innovadora y creativa. Capaz de acompañar a sus estudiantes en su
proyecto de vida, haciendo visibles sus potencialidades y reflexionando sobre
nuevas miradas. Decidido a afrontar la realidad con satisfacción y superación,
estableciendo estrategias de unificación con los entornos, promoviendo el
diálogo, alianzas, el trabajo cooperativo, generando condiciones para que el
trabajo sea de todos, coordinando y ayudando a pensar; gestionando proyectos
educativos en el marco de los valores humanos para el cuidado del medio
ambiente y la sociedad.
Un docente
preparado, innovador, que
promueva la implicación de los estudiantes, que ofrezca desafíos por el cual merezcan la pena esforzarse en el
camino del aprendizaje. Un docente que trabaje en miras a conseguir estudiantes
creadores y no reproductores, que promueva la
participación en situaciones de socialización rica. Un docente capaz de brindarles
a sus estudiantes todo aquello que necesiten para ser felices, teniendo en
cuenta la diversidad que hay en ellos.
El
preescolar a la altura de las necesidades y exigencias
Repensar
el rol del docente
Neuroplasticidad
y educación
Contexto
Rico de experiencias, que permita la
participación de todos, la libertad de pensamiento y expresión, abierto al
cambio, con un medio cálido y acogedor.
En el que los ritmos de aprendizajes sean adaptados a los niños, se generen
proyectos innovadores, con espacios y metodologías flexibles de trabajo,
promoviendo el vínculo indisoluble de los entornos familiares, escolares y
comunitarios.